La
valentía es un valor que enseña a defender aquello que vale la pena,
sobreponerse a la adversidad y dominar miedos. Sin la valentía, en los momentos
difíciles la vida podría irse a pique. Ser valiente implica afrontar las
consecuencias de nuestros actos y el producto de nuestros errores. También
tiene que ver directamente con defender lo que sabemos que es correcto. Una
persona que defiende al débil, que admite sus errores, que afronta las
consecuencias de sus actos, que no calla al saber que algo está mal, puede
estar corriendo riesgos, pero también está creando una diferencia real entre su
vida y el mundo que le rodea. La valentía construye personas dignas de respeto,
familias unidas, sociedades pujantes, solidas naciones y pueblos heroicos.
-En este sentido,
reflexionemos acerca del siguiente material:
-Para
reclamar públicamente los derechos de la mujer Iraní como lo hizo el futbolista
Amir Azadian en el recién finalizado Mundial de Futbol en Qatar, hay que ser
valiente.
-Para
solidarizarse con la posición asumida por este joven futbolista como lo hizo la
extraordinaria cantante y paisana grancolombiana Shakira, hay que ser valiente.
-Para
estudiar y ser un buen estudiante, hay que ser valiente.
-Para
trabajar y hacer las cosas bien hechas, hay que ser valiente.
- Para
casarse o emparejarse, hay que ser valiente.
- Para
traer hijos al mundo y formarlos bien, hay que ser valiente.
-Para
investigar la realidad y cambiarla, hay que ser valiente.
-Para
cuadrarse ideológicamente, hay que ser valiente.
-Para no
robar teniendo la oportunidad, hay que ser valiente.
-Para
defender la Patria, hay que ser valiente.
-En
conclusión, la valentía va de primero y todo lo demás después; por añadidura,
ser valiente es una decisión personal; en consecuencia, usted amigo lector
decide ser o no valiente…..
-Villa de
Cura, martes 20 de diciembre del 2022-
